Dos extraños sujetos de aspecto desaliñado y armados hasta los dientes aparecieron en Fresneland con un vehiculo de lujo robado con al intención de abatir los comandos rojos de la zona.Los espias infiltrados han comentado en circuitos cerrados que ambos arriesgaron sus vidas y después de matar soldados que parecían ser inmortales, pues no se daban por muertos, decidieron asaltar una cantina llamada "Amador" llevandose más de 5 litros de cerveza, dos quesos de cabra y un mal recuerdo al ver viejas amantes con más kilos de los permitidos para dejarse ver discretamente.
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