Hay días....

Hay días para hacer historia. A veces, solo un soldado puede hacer cambiar el desenlace de una contienda. Por suerte o por desgracia, nuestras vidas nos alejan de la posibilidad de echar un envite a la muerte o escribir con nuestra sangre los libros de historia, sin firmar, como anónimos.

Solo podemos simular la gloria. Por eso, cuando aun sin haber salido el sol, preparamos el camino hacía la batalla, junto a nuestros "hermanos", relucientes nuestras replicas, llenos nuestros cargadores y con el animo elevado, estamos rindiendo un homenaje a todos aquellos, que en defensa de grandes principios y valores, bañaron con su sangre el campo del enemigo.

Al fin, solo es un juego.

Pero es un juego de caballeros.